Hace más de 2000
años, “Hipócrates describió la gota como una enfermedad de reyes principalmente
porque eran los adinerados los que podían permitirse alimentos suntuosos que al
parecer precipitaban los ataques de gota”. Ahora todos podemos alimentarnos
como reyes y desarrollar las enfermedades de la “realeza” nosotros mismos.
4 minutos de lectura
Se pueden prevenir los ataques de gota con la dieta. La gota es
causada por cristales afiladísimos de ácido úrico en nuestras articulaciones.
El ácido úrico proviene de la descomposición de las purinas, que son el
producto de la descomposición de material genético, el ADN, el fundamento de
toda la vida. Así que “no existe una dieta libre de purinas, pero los alimentos
sí varían en su contenido” y durante mucho tiempo se pensó que las personas que
sufrían de la gota solo tenían que mantenerse alejadas de los alimentos altos
en purinas, ya fueran de origen animal como los órganos (hígado, etc.) o de
vegetales como los porotos, pero esta estrategia resultó ser ineficaz. Sí,
todo ácido úrico proviene de la descomposición de las purinas, así que limitar
la carne tiene sentido, pero esto significa limitar todos los tipos de carnes,
y además los vegetales “han sido exonerados”.
“Hace mucho que se conoce la relación de la
gota con la ingesta de alcohol, así como también con el aumento del consumo de
purinas a través de la dieta, pero no hubo pruebas prospectivas que lo
respaldasen hasta hace poco. En el
Harvard Health Professionals Follow-Up Study se les hizo un seguimiento a cerca
de 50000 hombres durante doce años y la ingesta de alcohol se “vinculó
claramente con un mayor riesgo de gota”. Con respecto a la comida,
encontraron un “mayor riesgo de gota cuanto mayor es el consumo de carne y
pescado, pero no con un mayor consumo de alimentos de origen vegetal altos en
purinas”. ¿Será porque las purinas vegetales son menos biodisponibles? Aunque
se ha sugerido que los que sufren de gota deben moderar su consumo de alimentos
ricos en purinas de origen tanto animal como vegetal, estos “resultados sugieren
que solo se trata de los alimentos de origen animal que suponen un problema”.
A pesar de que
no sorprende que las carnes y mariscos estén relacionados con la incidencia de
la gota, el descubrimiento de que las purinas vegetales no tienen el mismo
efecto es algo nuevo. No parece haber estudios a largo plazo que demuestren que
los alimentos de origen vegetal altos en purinas aumenten el riesgo de gota,
aunque todavía hay directrices que continúan dando recomendaciones obsoletas.
No solo la
ingesta de purinas vegetales no ha sido asociada con altos niveles de ácido
úrico, sino que los vegetales que suelen estar prohibidos para quienes tienen
gota (los champiñones, guisantes, frijoles, lentejas y coliflor) son en verdad
los más protectores. Esto puede ser porque los alimentos ricos en fibra, ácido
fólico y vitamina C parecen proteger contra la acumulación de ácido úrico y la
gota. Por ejemplo, la fibra ha sido reconocida por su potencial en la absorción
del ácido úrico en el intestino para su excreción.
La falta de
asociación entre las purinas vegetales y el urato podría deberse a los
“componentes beneficiosos que vienen con estos alimentos (como la vitamina C,
la fibra dietética y algunos fitoquímicos), que puede enmascarar el efecto de
la purina en el ácido úrico. La ingesta de vegetales, independientemente de su
contenido en purina, puede ser protectora al aumentar la excreción de ácido
úrico”.
Al cambiar el pH
de nuestra orina podemos alterar la eliminación del ácido úrico. Seguir una
alimentación alcalina, que en el caso de este estudio era vegetariana, se
considera una “manera efectiva de eliminar el ácido úrico del cuerpo”. Aquellos
que siguieron una dieta alcalina excretaron significativamente más ácido úrico
que los que siguieron una dieta más ácida, cuyos niveles de ácido úrico en
sangre aumentaron en tan solo unos días.
Podríamos asumir
que los niveles de ácido úrico entre los vegetarianos son más bajos; y
efectivamente los vegetarianos a largo plazo tenían niveles significativamente
más bajos en su sangre. Para probar causa y efecto se necesita un estudio de
intervención, donde se cambia la dieta de unas personas y se observa qué
ocurre. Se eligió a diez personas para un estudio sobre la acumulación de ácido
úrico en los riñones: los mantuvieron en una dieta occidental estándar por
cinco días y midieron la sobresaturación relativa de ácido úrico. Luego,
siguieron una dieta vegetariana por 5 días y disminuyeron un 93% su riesgo de
cristalización de ácido úrico.
También lo
puedes hacer al revés: coges a gente con gota, les das un gran plato de carne y
ves si desencadena un ataque. Se internó a 7 pacientes en un hospital, ” fueron
estabilizados con una dieta baja en purinas y luego se les dio una cena llena
de carne”. En respuesta, los niveles de ácido úrico se dispararon y empezaron a
desarrollar ataques de gota. Luego añadieron alcohol y sus niveles de ácido
úrico se dispararon aún más. Resumiendo, con una sola comida fueron capaces de
desencadenar ataques de gota en 6 de los 7 pacientes.
Sin embargo,
algunas carnes tienen menos purinas que otras. Para quienes no son
quisquillosos, los supergusanos tienen niveles particularmente bajos en
purinas. Aunque no todos los alimentos de origen animal aumentan el riesgo de
gota. Los productos lácteos bajos en grasa se consideran protectores. En ese
caso, podríamos imaginar que los veganos estarían en desventaja, que fue de
hecho lo que se encontró, aunque todos los grupos (carne, pescado, vegetarianos
y veganos) estaban dentro del rango normal que es entre 3.5 y 7.
¿Deberían tomar leche quienes sufren de
gota?
Pues bien,
aunque beber el equivalente de 10 tazas de leche descremada parece tener un
enorme efecto en la reducción de los niveles de ácido úrico, no se produjeron
efectos significativos a largo plazo con 2 tazas al día. Les dieron leche en
polvo descremada durante tres meses y no pareció ayudar. Aunque la leche de
soja también se ha asociado a un menor riesgo de acumulación de ácido úrico, no
hay estudios de intervención que lo confirmen.
La conclusión es
que ahora tenemos buena evidencia sobre cómo reducir la gota “sin fármacos,
simplemente modificando la dieta”. Esto es importante porque el Alopurinol, “el
fármaco de preferencia”, se considera relativamente seguro pero, ¿qué significa
que un fármaco sea relativamente seguro? Pues bien, “aproximadamente el 2% de
los pacientes desarrollan reacciones de hipersensibilidad que pueden llegar a
ser graves o incluso mortales con una tasa de mortalidad de hasta el 20%”; eso
es un fármaco seguro. El otro medicamento de uso común, la colchicina, “no hace
una distinción clara entre la dosis no tóxica, la tóxica y la letal”.
Fuente: Escrito por Michael Greger M.D. FACLM en Septiembre
6th, 2018